martes, 24 de mayo de 2022.- Recesión es la palabra que empieza a prender las alarmas en el mundo, en lugar de la estanflación que se percibía con el estancamiento de las economías y una alta inflación.
En medio de la guerra en Ucrania, nuevos confinamientos y la escasez de alimentos por los cuellos de botella en las cadenas de suministro, el creciente temor a una recesión puede ser real dadas las alzas de tasas de interés que aplican bancos centrales contra la carestía, prevén analistas.
“Nuestras previsiones muestran que la economía mundial se tambalea al borde de la recesión, ya que la guerra en Ucrania, los bloqueos de Covid-19 en China y una Reserva Federal de línea dura en Estados Unidos, pesan sobre la actividad”, advirtió el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), la asociación de los bancos más importantes del mundo.
Desde su punto de vista, el aumento de las probabilidades de una recesión tiene repercusiones importantes para la sicología de los inversionistas.
En un nuevo reporte titulado: Riesgo de recesión mundial y política monetaria, liderado por el economista en jefe del IIF, Robin Brooks, se destaca que el mayor temor provoca en los mercados menos tolerancia, de modo que ven la subida de tasas como normalización de la política monetaria injustificada. La semana pasada, los principales índices bursátiles en Nueva York sufrieron sus peores rachas en décadas ante el nerviosismo de inversionistas por la posibilidad de que la economía de EU entre en recesión, opinaron en banco Base.
El fantasma ronda los mercados
El subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, coincidió que el miedo a una recesión es lo que está detrás del comportamiento negativo de los mercados en los últimos días.
“Esa es la razón por la cual se caen los mercados, por temor a una recesión inducida por una política monetaria restrictiva que obedece a presiones inflacionarias”, dijo a EL UNIVERSAL.
En su opinión, una recesión puede ocurrir dependiendo de dos elementos: de cuánto más seguirá subiendo la inflación y la apuesta de los bancos centrales frente a ese panorama.
Los mercados siguen teniendo en mente que la economía estadounidense cayó en los primeros tres meses del año y con eso “el fantasma de la recesión” está muy vigente, porque de repetirse para el segundo trimestre eso sería una recesión en la economía más grande del mundo, matizó.
Para el caso de México, afirmó que un nivel de 8.5% en la principal tasa del Banco de México “le va a pegar a la economía”.
La autoridad mexicana ha subido su tasa de 4% a 7% en los últimos 12 meses y gran mayoría de analistas coincide que va a terminar este año en 8.5% o arriba.
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