jueves, 23 de septiembre de 2021.- La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) mejoró las perspectivas de crecimiento para la economía de México para 2021 y el siguiente año, con un repunte del PIB de 6.3 y 3.4 por ciento, respectivamente, lo que representa un ajuste alcista de 1.3 y 0.2 puntos porcentuales comparados con sus proyecciones de mayo pasado.
Sobre la inflación, el organismo espera se ubique en 5.4 por ciento en 2021, 1.3 puntos más alta de lo previsto cuatro meses atrás y hacia el 2022, el índice de precios al consumidor se ajustará para descender a 3.8 porciento, 0.7 puntos mayor a lo estimado anteriormente.
“Entre las principales economías de mercados emergentes, las sorpresas alcistas han sido considerables en Argentina, Brasil, México, Rusia y Turquía, y es probable que persistan durante algún tiempo. Sin embargo, las condiciones monetarias más estrictas en muchas de estas economías deberían ayudar a limitar las presiones internas sobre los precios, especialmente para la segunda mitad de 2022”, explica en su informe Perspectivas Económicas Intermedias.
Para la economía global, la OCDE estima un crecimiento del PIB de 5.7 por ciento en 2021, 0.1 puntos menos de lo previsto en mayo y para el 2022 lo mejoró en 0.1 puntos a 4.5 por ciento para 2022.
“El PIB mundial ha superado ahora su nivel prepandémico, pero las brechas de producción y empleo persisten en muchos países, particularmente en las economías de mercados emergentes y en desarrollo donde las tasas de vacunación son bajas”, y reconoció que el impacto económico de la variante Delta de COVID-19, hasta ahora ha sido relativamente leve en países con altas tasas de vacunación, pero ha reducido el impulso a corto plazo en otros lugares y ha aumentado las presiones sobre las cadenas de suministro y los costos mundiales.
Se prevé que la inflación de los precios al consumidor del G20 se modere del 4.5 a fines de 2021 a alrededor del 3.5 por ciento a fines de 2022, manteniéndose por encima de las tasas observadas antes de la pandemia.
“Las presiones de oferta deberían desaparecer gradualmente, el crecimiento salarial sigue siendo moderado y las expectativas de inflación aún están ancladas, pero los riesgos a corto plazo están al alza”, advierte en el informe.
|